Entrena la ruta indirecta de la lectura

La lectura es una habilidad que depende del buen funcionamiento del sistema lector. Cuetos, 2010, describe este sistema en cuatro procesos: perceptivos, léxicos, sintácticos y semánticos. Aquí enfatizaremos en los procesos léxicos, los cuales a su vez están formados por tres rutas, directa léxica, indirecta subléxica (fonológica) y la semántica y cada una de estas se encarga de funciones específicas en cuanto a facilitar el aprendizaje y el acto de la lectura.

Cada proceso depende de zonas cerebrales distintas. Con el adelanto actual de la neurociencia se ha logrado observar las áreas cerebrales que se activan con cada proceso. El funcionamiento de los procesos léxicos está relacionado con las zonas parieto-temporales del cerebro.

Específicamente la ruta directa subléxica procesa las 27 letras del alfabeto y sus grafemas y se ha observado en los estudios de neuroimagen el compromiso de esta área cerebral con esta ruta y cómo cambia su estructura con los programas educativos aplicados cuando al mismo tiempo también se observan cambios positivos en el comportamiento lector del niño.

Según Cuetos, 2010, la ruta indirecta puede dañarse de manera independiente en el cerebro y también puede ser estimulada en forma separada para su recuperación. En tal sentido se ha comprobado la eficacia de algunos métodos y actividades en los que el niño logra la representación de la letra relacionándolo con una imagen que le recuerda la forma y el sonido, tal como el método descrito en este artículo.

Dada la importancia de esta ruta para el aprendizaje de la lectura, es necesario conocer cómo estimular su desarrollo, ya que una de las dificultades en el reconocimiento de las palabras se produce por un inadecuado desarrollo de esta vía.

Es necesario enfatizar que la intervención educativa en esta vía dará mejores resultados mientras más temprano se inicie la estimulación dado la mayor plasticidad cerebral en los primeros años de vida. La dificultad para aprender a leer se descubre al inicio de la escolaridad primaria ya entre los 6 y 8 años, pero sabiendo esto se puede estimular la lectura de letras desde más temprano como medida preventiva.

La ruta indirecta y sus componentes

El principal componente de la vía indirecta es el mecanismo de conversión de grafemas a fonemas. Su cometido principal es el de asignar los sonidos correspondientes a cada una de las letras que componen las palabras. Este proceso abarca tres subprocesos que pueden estar alterados todos o algunos y estos son:

  1. Análisis grafémico: este subproceso permite separar los grafemas que componen la palabra para que puedan ser pronunciados.
  2. Asignación de fonemas: es el encargado de asignar a cada grafema el sonido que le corresponde según las reglas de cada idioma, este subproceso es el más difícil de recuperar cuando tiene un mal funcionamiento ya que los niños aprenden y olvidan con facilidad y requieren una práctica muy intensa y a veces agobiante.
  3. Ensamblaje de los fonemas: Se encarga de combinar los fonemas generados en el estadio anterior para producir la pronunciación mediante la articulación de las palabras.

Los ejercicios se realizan en función de cuál sea el subcomponente relacionado con la dificultad en la lectura. Al inicio cuando el niño aún no lee el abecedario ni ninguna palabra es difícil determinar cuál subproceso tiene afectado, pero se puede observar en qué aspectos tiene mayor dificulta y se tendría una aproximación más o menos certera de cuáles se encuentran alterados. Por lo general el subproceso de asignación de fonemas es el más difícil de recuperar y requiere un arduo trabajo de estimulación.

Estimulación del subproceso asignación de fonemas

Hay que considerar que, al inicio del aprendizaje de la lectura, en la memoria a largo plazo, (el almacén de representaciones de fonemas, letras y palabras escritas) se dispone de poco o nada de representaciones, por lo que se hace necesario iniciar el proceso de aprendizaje estimulando la ruta subléxica para ir formando este almacén.

Para estimular la conversión grafema-fonema en el subproceso de asignación de fonema alterado, se ha comprobado que es más efectivo asociar las letras a dibujos con formas parecidas y cuyo nombre coincida con la letra a aprender.

El método de asociación de dibujos-letras (MADL), es una técnica en la que cada grafema está asociado a un dibujo y su nombre: imagen y palabra sirven de ayuda para recordar la letra y su fonema.

El recuerdo de esta palabra es el punto de partida para ejercitar la regla de conversión grafema-fonema, Por ejemplo, un niño llamado Liam, a ver su nombre lo reconoce entre otros nombres escritos, porque su percepción visual discrimina sin dificultad, el problema está en reconocerlo para leerlo, las dificultades en su nivel lingüístico no le permiten realizar la conversión de cada grafema a su correspondiente fonema y como tiene un mal funcionamiento en esa vía necesitará recurrir a un recurso alternativo, este recurso son dibujos que le recuerden la forma de las letras y cómo se leen esas letras por las iniciales de sus nombres, este tipo de recurso es una estrategia para recordar ante el olvido repetitivo, por ejemplo,

Como se puede observar la “l” está representada por la imagen del lápiz cuyo nombre empieza por “l”. La “i” se representa por una isla y una solitaria palmera sin hojas ante el inclemente sol, la imagen recuerda al grafema “i”. La “a” se representa con una araña a la que se le han caído las patitas y le queda una sola. La “m” se recuerda con la forma de una montaña. Con las iniciales de esos dibujos el niño puede construir su nombre y también podrá construir una nueva palabra con las mismas letras, pero en otro orden, por ejemplo, “lima “

Con las letras “m” y “a” que ya reconoce en su nombre, podrá formar las palabras “mamá” y “ama”, y formar la oración “mamá ama a liam”.

Y así por asociación podrá formar nuevas palabras con las letras de su nombre sustituyendo o agregando letras.

Los niños con dificultades lectoras se caracterizan por olvidar con facilidad, pero recursos como éstos le sirven de estrategia nemotécnica.

Objetivos del método de asociación

El primer objetivo es que el niño memorice el fonema y el grafema al que corresponde, logre realizar la conversión mediante la asociación y la cinestesia, movimientos de la boca al pronunciar.

El segundo objetivo es que observe en qué se asemeja el dibujo con la letra y logre memorizar la forma de la letra.

La actividad consiste en mostrar la letra al niño y éste deberá pronunciar la palabra asociada “lápiz”, confirmar con cual fonema empieza la palabra, la” l” o “llllllllllll” o “la” y observar en sí mismo la posición de la boca para pronunciar esta letra enfatizándola por alargamiento, es decir, pronunciará lllllllllllllll y así con las demás letras.

Pero supongamos que tenemos una “b” que es difícil de alargar, entonces se le muestra la letra, el niño pronunciará la palabra asociada, “bota” y se observará a si mismo como mueve los labios para pronunciar la “b “, pero como no puede alargarla, se utiliza una estrategia adicional, la onomatopeya “beeee” con el apoyo de un dibujo de una oveja balando.

También es importante saber que algunos niños ya conscientes del trastorno que tienen para recordar los grafemas y fonemas de las letras, ellos mismos encuentran la clave para recordar algunos sonidos, por ejemplo, un niño que le gustaba coleccionar dinosaurios se le hizo fácil memorizar la “d”, asociándola con los dinosaurios. Además, los dinosaurios de su colección todos estaban en la pose que le recordaban la posición de la “d”.

Tercer objetivo del método

El tercer objetivo es que el niño muestre comprensión de lo que debe lograr, si le es favorable y si le facilita el aprendizaje, asociar las letras con las iniciales de las palabras, que nombran a cada dibujo. En conclusión, debe ser metacognitivo, expresar su opinión si le es de ayuda este método para aprender y recordar los grafemas y sus fonemas y qué adaptación le haría para mejorarlo. Cada niño es único, tiene su propio estilo y ritmo de aprendizaje y dada su inteligencia la mayoría promedio o superior a lo normal pueden contribuir con las técnicas que descubre que le son útiles para aprender y retener lo aprendido.

Cuarto objetivo del método

Una vez logradas estas asociaciones se pasa al cuarto objetivo que es asociar la letra no con la palabra clave, sino con el primer fonema de otras palabras, por ejemplo, se le muestra la “l” y pensará en otras palabras y dirá “lira, libro, línea, lana, lona, luna, lava”. Una vez logrado esto podrá ejercitar el subproceso de análisis de grafemas, construyendo las palabras con letras móviles

Estimulación del componente análisis de grafemas

Cuando los problemas del niño se centran en el análisis grafémico, el procedimiento para su reeducación consiste en construir y transformar palabras. Para esta actividad se debe utilizar letras móviles y manipulables, impresas como el alfabeto móvil o tridimensionales que sean de plástico o madera. Si son grandes y las vocales de un color específico es mucho mejor para que el niño diferencie vocales de consonantes, la idea de la vistosidad de las letras es que el niño se motive y sienta que la actividad además de una tarea es un juego.

En los ejemplos anteriores pudimos ver como a la palabra “liam”, se le cambia de lugar las silabas o las letras, y se forma la nueva palabra “lima”. A esta última palabra se sustituye una letra por otra y surge “lira”.

A la palabra “lira” se le cambia la “I” por “o” y se forma la palabra “lora”

Y cada vez se irán sustituyendo letras y se podrán formar nuevas palabras

Cuando el niño domina la estrategia para reconocer los fonemas se le hará más fácil hacer los cambios en las palabras y la practica le permitirá afianzar las representaciones en su memoria.

En Recursos para aprender a leer

Encontrarás el material de apoyo para trabajar con este tipo de actividad. Se muestra al niño las fichas de imágenes, estos dibujos le sugieren al niño nuevas palabras, al pronunciarlas deberá construirla moviendo el orden de los grafemas, en otra actividad deberá eliminar, sustituir o agregar grafemas que cambiarán la palabra y por ende su significado.

Estimulación del componente unión de fonemas

Las actividades de unión se facilitan mostrando al niño la palabra segmentada en fonemas, por ejemplo, r/o/c/a y que él diga la palabra prolongando los sonidos y de seguido de un solo golpe de voz, por ejemplo, rooooocaaaaaa, roca.

Plasticidad cerebral y estimulación

Para finalizar es importante enfatizar que es imprescindible la estimulación del aprendizaje de cada letra, ya que esto será lo que reactive el funcionamiento de la vía subléxica en otra área del cerebro distinta a la original dañada. Es necesario que el niño con la practica logre convertir cada grafema en su correspondiente fonema, como se mencionó antes, los cambios en su comportamiento lector impulsarán los cambios en su cerebro.

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